| Adella Clark con la camiseta del Bath City |
Adella Clark de 33 años, que actualmente juega en el Bath City de la sexta división inglesa, reencontró su pasión por el fútbol tan solo hace 5 años. Sin embargo, su historia en el mundo del fútbol comenzó mucho antes en las pistas del Westfield Boys a finales de los años 90 cuando era la única chica. Ella recuerda de esa etapa que era muy tímida pero que según crecía, también crecía su confianza llegando a demostrar que ella, la única chica del equipo podría jugar igual de bien que los chicos.
Con todo este ambiente nos cuenta que se reían por ser la única chica cosa que empeoró con comentarios habituales de que la veían como una ''tomboy'' o chica poco femenina. Estos comentarios no cayeron en saco roto en la mente de la joven de 16 años y junto con la falta de oportunidades, reflejados en que su madre la tenías que llevar a entrenar y jugar a un barrio de la ciudad de Bristol, a 2h en coche de su barrio natal hicieron que la joven dejara su gran pasión. Nos confiesa que actualmente, casi 20 años después de ese momento, se arrepiente.
Esa pasión nunca murió y, finalmente, en 2016, a los 26 años, Adella regresó al terreno de juego tras que que Nick, el entrenador del Purnells, un equipo local que poco después pasó a llamarse Paulton, anunciara en su facebook que cualquier mujer que quisiera se podía pasar a entrenar ya que el club, hasta ese momento era solo de categorías de formación, iba a crear un equipo absoluto. Además de ella fue con una amiga que había conocido en el Keysham FC antes de dejar el fútbol por 10 años.
Tras este entrenamiento se quedó en el equipo en el que jugó durante 5 temporadas dejandolo solo este verano para iniciar una nueva aventura en el Bath City ya que quería cambiar de aires. Pero antes de esto era la capitana del filial del Paulton y volvió a coger la confianza en su juego y en la jugadora en la que se estaba convirtiendo.
Pero su historia tampoco sería lo mismo sin los viajes, de hecho ni un año después de regresar a los campos se tomó un año ‘‘sabático’’ viajando por Nueva Zelanda del que tuvo que volver porque, de nuevo, echaba de menos jugar al fútbol. Sin embargo, ese no es ese el viaje más ‘’terrorífico’’ que ha tenido pues mientras viajaba por Perú con unos amigos fue robada al punta de pistola. De esta experiencia nos dice que pasó miedo aunque por suerte nadie salió herido.
Cuando la pregunto sobre un sueño que le quedaría por cumplir no me contesta uno personal, sino el sueño de una nación: ver a la Lionesses, selección inglesa, ganar un mundial.
Sobre el crecimiento del fútbol femenino
Ella nos cuenta que ella ve cada vez más niñas jugando al fútbol poniendo como punto de inicio de este crecimiento la victoria del equipo nacional en la Eurocopa del 2022, jugada en la propia inglaterra. De este tema que el aumento de la visibilidad, también en redes sociales se ha notado apuntando que, incluso su padre las ve.
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